miércoles, 5 de diciembre de 2007

Arquitectura Cuencana

Antecedentes sobre Cuenca y su historia Cuenca y su zona de influencia tiene una importancia muy singular para la historia del austro del Ecuador. Por ser un punto medio entre la costa y la amazonía, desde tiempo ancestral se constituyo como una zona de encuentro entre culturas, comerciantes, eventos de connotación religiosa por los aborígenes de la zona.


La Colonia
Desde inicios del siglo XVI se empieza a construir progresivamente la ciudad. Al inicio las casas son hechas de barro y piedra con techos de paja y solo tenían un piso de alto. Luego se introdujo en las construcciones la teja y la madera.
25 años después de la fundación, Cuenca contaba con 750 españoles residentes con derecho a tierra y a tenencia de indígenas para trabajar la tierra. Para el año de 1563 la ciudad tenia el grado de Corregimiento, grado con el que paso hasta 1777 cuando la elevan a la categoría de Gobernación.

A principios del siglo XVII Cuenca abarcaba desde La Iglesia de San Sebastián hasta la Iglesia de San Blas, ambas presentes hasta el día de hoy. En el año de 1730 paso por esta ciudad la Misión Geodésica Francesa, la que dejo grandes huellas culturales en la ciudad. En 1778, se realiza el primer censo real en la ciudad, el conteo oficial de este hecho alcanzó la cifra de 18916 habitantes en la ciudad de los cuales 12936 estaban en la zona Urbana y 5983 en la zona rural. A mediados del siglo XVIII Cuenca es una ciudad prospera debido a la producción y venta de boyeta y tacuyo que eran un tipo de tejido que coloco a Cuenca en el mapa industrial y comercial de la zona. Se convierte en punto de comercio para la zona austral de país.
A pesar de esto, Cuenca aun era una ciudad sin cultura. Apenas habían escuelas de primeras letras y un colegio, contados maestros y catedráticos trataban de sobrevivir en la ciudad, la cual no tenia interés en la educación. La escala social estaba coronada por el 10% de la población que eran españoles de sangre pura, el 22% de la población que eran los mestizos ocupaban la tercera ubicación, los indígenas eran la mayoría de la población y ocupaban el cuarto peldaño social con el 67% de la población y al final estaban los negros con el 1%.
El arte y la cultura de la época estaban regidos por la Iglesia católica, entidad que establecía los parámetros dentro de los cuales artistas, literatos y artesanos podían trabajar y elaborar sus obras. Los artistas más destacados de la época fueron Gaspar Sangurima y Miguel Velez, de quienes todavía se conservan sus cristos más representativos.